Palmera datilera enana, palmera pigmea, LAOS.
Su origen era desconocido hasta hace pocos años y se pudo determinar por fin su procedencia de Laos. Su cultivo se ha hecho extremadamente popular y su plantación muy común, especialmente en regiones costeras de zonas subtropicales, aunque también crece con éxito en zonas templadas. Crece tanto en situaciones de sol como de sombra, y una vez establecida es bastante resistente y tolera la sequía. De jóvenes son excelentes para un macetón, y se emplean también para decoraciones interiores, a pesar de sus foliolos espinosos suponen una cierta incomodidad. El estípite es delgado y raramente sobrepasa los 2m. de alto, y sus hojas, de color verde oscuro, suelen ser curvadas o elegantemente arqueadas. Los riegos regulares y los abonados suplementarios con nitrógeno le aseguran una saludable y exuberante crecimiento. los frutos son comestibles, con solo una fina capa de pulpa.